Normalmente a nuestros alumnos se les explica el sistema solar, los planetas, sus órbitas, movimientos de rotación y traslación, etc. Este es un tema que a los alumnos les suele resultar interesante, pero ahondamos poco en el tema. ¿Porqué digo esto?, aquí os lo muestro.
Este tema como he mencionado es uno de los temas que a los alumnos suele resultar más atractivo, ya que son cosas que se pueden preguntar por ellos mismos, y aquí encuentran respuestas. Es un tema bastante común en películas, libros y en la sociedad en general.
Además de lo mencionado en la introducción, a los alumnos también se les explica los distintos modelos que han existido desde el modelo geocentrista, hasta el modelo heliocentrista.
De este modo les explicamos que la ciencia evoluciona, que es algo que siempre está avanzando, que no es algo que se quede obsoleto. Es importante que los alumnos entiendan esto, ya que les puede servir para su vida cotidiana, ya que podemos hacer que se planteen dudas y que intenten resolverlas por su cuenta, sin tener que ser necesariamente de ciencias.
Esto es lo que les solemos decir a los alumnos, pero ellos lo suelen ver como algo del pasado, como que por mucho que les insistamos en que todo evoluciona, para ellos es imposible creerlo. Por lo que me parece que no hay tema mejor que éste para demostrarles lo contrario.
Por ello aquí os ofrezco un artículo publicado en BBC Mundo, en el que nos habla de la existencia de planetas que orbitan al revés, y que creo que puede ayudar, una vez explicado el tema, a que los alumnos se planteen nuevos retos y despertemos su interés por la investigación. Que sepan que no todo está descubierto.
Aquí os dejo el enlace con la noticia a la que me refiero:
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