martes, 22 de marzo de 2011

Bits de inteligencia para formulación química

Hay una parte importante de la formulación química que es necesario memorizar: reglas, compuestos, valencias… ¿No sería ideal poder ahorrar tiempo y esfuerzo a nuestros alumnos? Tratar de recordar datos sin mucho sentido no es una tarea agradable para nadie así que ¿por qué no intentamos lograrlo mediante bits de inteligencia?


En mis años de adolescente tuve un profesor que se llamaba don Serafín. A pesar de los capones que nos daba no guardo mal recuerdo de él y algunas de las técnicas que utilizaba en clase son muy útiles para ayudar a recordar ciertos contenidos en los que realmente no hay mucho que reflexionar. Gracias a él aprendí, por ejemplo, las preposiciones: toda los alumnos organizados en filas íbamos diciendo una preposición "a, ante, bajo..." y el que no la sabía se le sentaba y al siguiente... así, a base de repetir y de estar atentos aprendimos algo aburrido y tedioso en poco tiempo y para largo plazo.

Los bits de inteligencia son una herramienta pedagógica muy utilizada en educación infantil y primaria. En ellos se muestran imágenes como fotos o dibujos de la realidad que se pretende enseñar: un caballo, un barco, un juguete, etc. de tal manera que, a veces está acompañada del texto para que el niño aprenda a leer y otras acompañada por su pronunciación. En cualquier caso se trata siempre de presentaciones muy cortas, un minuto o dos, y repetitivas, todos los días durante dos semanas, por ejemplo.

En la presentación que se incluye en este post se presentan varios compuestos químicos, todos ellos comunes y sencillos cuya fórmula aparece en la pantalla durante 3 segundos mientras se escucha su nombre. La presentación está dividida en 6 partes con 5 compuestos cada una, de manera que la duración total es de escasos dos minutos.






La propuesta que os hago es, independientemente del curso en el que trabajéis, ¿por qué no les enseñáis a vuestros alumnos la presentación, utilizando al principio la primera parte únicamente? Podríais hacerlo durante una o dos semanas por ejemplo e ir una a una añadiendo las diferentes partes. Incluso se le podría quitar la voz en un momento dado y que sean los chic@s quienes enuncien el compuesto... ¡como hacía don Serafín con las preposiciones!

Así, los alumnos se irán familiarizando con la formulación, con los compuestos y sus nombres, para cuando llegue el momento de profundizar en ellos les sea más fácil y, sobretodo, ¡duradero!  ¿Te parece arriesgado, demasiado simple, alocado? ¿Por qué no lo pruebas? Compártenos tu experiencia para ver si es realmente efectivo.

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